Carla Peterson: “Soy creativa, pero jamás me metería a producir”

“Soy creativa, pero jamás me metería a producir”

Enfrenta dos desafíos: en televisión vuelve junto a Gastón Pauls a Telefe y, en teatro, con Adrián Suar. Asegura que no se sobrecarga de trabajo por la separación de Amigorena. Acerca de su coprotagonista y galán en la tira habla bien y se excusa sobre sus problemas financieros. Por Diego Grillo Trubba Ya las tienen. En Los exitosos Pells compuso a una conductora de noticias que vivía en una mentira para el público. Allí conoció a Mike Amigorena. Luego se enamoraron y convivieron. Fue nominada al Martín Fierro. Carla Peterson recibe a PERFIL en el camarín que le destinó Endemol desde el 6 de enero, cuando comenzó a grabar en los estudios de Ravignani al 400. Es el mismo en el que hasta hace poco menos de un año y medio descansaba entre escena y escena de Los exitosos Pells, su último protagónico televisivo. El mismo programa en el que conoció al actor Mike Amigorena, del que luego se enamoró y con quien convivió hasta poco tiempo atrás. Se maneja con comodidad en ese espacio reducido de paredes naranjas y con decoración delicada. Algún peluche, alguna miniatura. Todo muy naif. “Estoy todo el día acá”, dice ella. “Es el efecto tira: son muchas horas de grabación con muchos libros, muchos capítulos”, suspira, y luego agrega: “Es una historia compleja”. Vamos a la historia, entonces. Lo complejo, lo complicado y ‘Lost’. Un año para recordar iba a tener como pareja protagónica a Peterson con Leonardo Sbaraglia, quien al final desestimó la oferta porque le restaba tiempo para estar con su familia. No es novedoso que en una tira de Underground haya un reemplazo de protagónico a último momento: en Lalola la protagonista iba a ser Nancy Dupláa y terminó siendo Peterson, en Los exitosos Pells el protagónico femenino iba a ser para Erica Rivas pero terminó siendo, una vez más, para Peterson, y, ahora, el papel que iba a hacer Sbaraglia lo interpreta Gastón Pauls.

La trama de Un año para recordar parte de un puntapié inicial: una mujer tiene la posibilidad de volver a vivir el último año de su vida para intentar corregir los errores que cometió. No se adelanta cómo se produce el viaje en el tiempo, pero si el lector repara en las alitas que pueblan las fotos de Peterson en la nota y en las publicidades, podrá dilucidar sus sospechas. “Mi personaje viaja en el tiempo”, cuenta Peterson. “Primero, no puede creer que le esté pasando eso, y después se da cuenta de que tiene que volver a vivir las cosas y modificarlas, pero todo tiene consecuencias en el futuro.” “La historia va y viene en el tiempo: todo transcurre en un año y va de atrás para adelante y de adelante para atrás todo el tiempo”, profundiza. “Se le muestra al público cómo fue lo que pasó, cómo es ahora y cómo se modifica: es una trama muy particular, hay muchos hilos que se entrecruzan. Esta manera particular de contar la historia hace que te preguntes qué va a pasar y por qué las cosas pasaron de una determinada forma.”

La primera comparación que se le ocurre al redactor es la serie Lost, donde se iba y venía en el tiempo. Peterson asiente como si entendiera la comparación, pero enseguida intenta aclarar las diferencias: “La tira no va a ser como Lost, porque en Lost el espectador estaba todo el tiempo tratando de entender qué era lo que pasaba. Acá se entiende lo que pasa”, dice, y se frena, piensa, sonríe. “Espero...” Chica televisiva, con Beckett detrás. “La verdad que no extrañaba la tele”, confiesa Peterson. “No extrañaba estar todo el día acá, pero al volver a trabajar, al volver a este camarín me di cuenta de que estoy donde quería estar.” Hay otra Peterson, una que hacía obras de Samuel Beckett en el teatro. “Eso quedó bastante atrás”, suspira, y dice como quien confiesa un sueño: “Ya vendrá otro momento de hacer Beckett.” De ratings, actores y productores.

Ese teatro quedó atrás, y lo que hoy la rodea es este camarín televisivo. El programa se estrena el 14 de febrero a las 21.30 por Telefe, y desde entonces arreciarán los números del rating. A Peterson no parece preocuparle demasiado el tema, ni tampoco la competencia con Los únicos, que irá en la misma franja horaria. Al fin y al cabo, en la vereda de enfrente estará su amiga Griselda Siciliani, con quien hasta hace poco hizo Corazón idiota. Son tan amigas que Peterson confiesa que le envía fotos a Siciliani de mujeres forzudas –su papel en Los únicos– que ve por la calle o en Internet, y que la mujer de Suar le responde con fotos de cajeras de supermercado –rol de Carla en Un año...–. Dejado en un rincón el tema del rating, está la cuestión de los actores-productores. Pablo Echarri, que ahora hace a su modo una tira con El elegido. Gastón Pauls, su compañero, cuya productora terminó por quebrar. “Yo llevo ideas al teatro, no a la televisión”, dice ella con tono seguro. “Producir es muy complejo. Me gusta la parte creativa, podría formar parte de un equipo creativo, pero no producir. En relación a lo de Gastón, no sé mucho qué le pasó.” Puede que no sepa qué le ocurrió a su coprotagonista en la realidad, pero hay una consecuencia empírica: las publicidades se hacen sólo con ella. Cuando se le pregunta si le incomoda tener que cargarse el programa al hombro –ya que los medios, al entrevistar a Pauls, le preguntarían más por su quiebra que por Un año para recordar–, ella responde: “Siempre me pongo los programas al hombro, desde el primer día, porque es la única manera que conozco de trabajar; yo no sé qué piensa la gente de Gastón.”

Los amores, bien gracias. Hay dos temas difíciles que el redactor, por educación, deja para el final. Uno es el estado de salud de su padre, que a principios del 2010 sufrió un ACV. Peterson es escueta al respecto, aunque firme: “Papá está bien. Está todo muy bien. Este año que no hice televisión lo acompañé muchísimo”. El otro, claro, es el estado de su relación sentimental con Mike Amigorena. “No voy a hablar mucho de eso”, dice la actriz, “yo sé que es raro no hablar de esto, pero es así.” El redactor, que sabe que no puede regresar de la nota sin una respuesta al respecto, le comenta que Amigorena reconoció en público que ya no están juntos, pero que son buenos amigos. “A ver”, dice Peterson, “no es que me haya sobreocupado con televisión y teatro (ver recuadro) porque no estamos más juntos y no quiero pensar en eso.” Como la respuesta es a medias, el redactor pregunta si son buenos amigos como dijo él. Ella revuela los ojos y dice: “No estamos más juntos, pero está todo bien”. Con la mano sobre el picaporte, PERFIL le indica que sus palabras dijeron “está todo bien” pero su cuerpo exactamente lo contrario. “¿Te parece?”, pregunta ella con una sonrisa entre amarga y enigmática, antes de volver a quedar a solas en su reino, el camarín.

“Haré ‘La guerra de los roses’ con Suar” Un año para recordar es el primero de dos movimientos que devolverán a Carla Peterson al primer plano tras un año de relativa tranquilidad en lo que a trabajo se refiere. “Vuelvo al teatro con La guerra de los Roses junto a Adrián Suar.” Se trata, claro, de la pieza en la que se basó la película de Danny De Vito, con Kathleen Turner y Michael Douglas. “Vi la película varias veces”, reconoce, y agrega: “Espero que no me hagan lustrar la araña...”.
Comienzan a ensayar en marzo y las funciones, avisa, van a ser de jueves a domingo, con dos funciones los sábados. Es decir, va a trabajar los siete días de la semana. “Voy a hacer las dos cosas y un día no voy a volver”, sonríe. “Es un proyecto muy interesante.” Cuando se le pregunta si el cuerpo le rendirá tamaña exigencia, dice: “Creo que estoy preparada físicamente para afrontar las dos cosas a la vez. Acá son muchas horas de grabación, más lo que va a ser el teatro... Nunca quise juntar cosas tan grandes como una tira diaria más una obra. Me presentaron los dos proyectos y no quise renunciar a ninguno. Los dos están buenos y los quiero hacer”.

Se trata, entonces, le dice PERFIL, de un regreso al teatro. “No, con La guerra de los Roses, así como va a ser, no es que vuelvo al teatro, sino que empiezo. Antes hacía teatro off con dos funciones a la semana, y después estuvo Corazón idiota, con Griselda Siciliani, donde hacíamos tres trasnoches en las que salíamos a las cuatro de la mañana y nos poníamos a baldear Corrientes (se ríe). La verdad, el horario era un espanto.”




‘’sou criativa, mais jamais arriscaria produzir’’
Enfrenta dois desafios: na TV volta junto com Gastón Pauls em telefe, e no teatro, com Adrian Suar. Ela diz que não se sentre sobrecarregada de trabalho pela separação de Amigorena. Sobre seu co-protragonista e galã da novela, eles falam bem e não comenta sobre seus problemas financeiros.
Carla Peterson recebe a perfil no camarim que endemol a concedeu desde 6 de janeiro, quando começou a gravar nos estúdios de Ravignani numero 400. Esse mesmo onde até um pouco menos de um ano e meio descansava entre uma e outra cena de los exitosos pells, seu ultimo papel na TV. Esse mesmo programa que ela conheceu a Mike Amigorena, onde logo se apaixonou e com quem viveu até pouco tempo atrás.
Ela leva bem com a comodidade desse espaço reduzido de paredes laranja e com decoração delicada. Algum ursinho de pelúcia, alguma miniatura. ‘’estou todo o dia aqui’’ diz ela. ‘’é o efeito da novela: são muitas horas de gravação com muitos livros, muitos capítulos’’, suspira e logo conclui:’’é uma historia complexa’’. Vamos pra história, então:

O completo, o complicado e ‘’lost’’. Um ano para recordar iria ter como papel protagonista a Carla Peterson e Leonardo Cbaraglia, quem a final recusou a oferta porque queria ter tempo para a sua família. Não énovidade que uma novela de Underground tenha substitutos de papeis principais em último momento: em LALOLA a protagonista seria Nancy Dupláa e terminou sendo Peterson, em los exitosos pells o papel de protagonista feminino iria ser para Erica Rivas mais terminou sendo, uma vez mais, Peterson, e ,agora, o papel iria fazer Sbaraglia interpreta Gastón Pauls.
A trama de um ano para recordar parte de um ponta pé inicial: uma mulher tem a possibilidade de voltar a viver o ultimo ano de sua vida para tentar corrigir os erros que cometeu. Não se adianta como se produz uma viajem no tempo, mais se o leitor repara as asas que possui Peterson nas fotos de promoção da novela, poderá ter suas suspeitas: ‘’meu personagem viaja no tempo’’ conta Peterson. ‘’primeiro não pode acreditar no que esta acontecendo, e depois se da conta de que tem que voltar a viver as coisas e modificar-las, mais tudo tem uma conseqüência no futuro. ’’
‘’A história vai e vem no tempo: tudo acontece em um ano e vai pra frente e pra trás todo o tempo. Mostrando ao público o que foi que aconteceu, como é agora e como se modifica: é uma trama muito particular, tem muitos fios que se cruzam. Essa maneira particular de contar historia faz com que se pergunte o que vai acontecer e porque as coisas aconteceram de uma determinada forma’’
A primeira comparação que pensa o redator é com a série lost, onde iam e voltavam com o tempo. Peterson entende a comparação, mas cita as diferenças: ‘’a novela não será como lost, porque em lost o espectador estava a todo o tempo tratando de entender o que estava acontecendo. Aqui se entende o que acontece’’ diz e freia, da risada. ‘’espero... ’’
Garota televisiva: ‘’ na verdade que não sentia falta da tv’’, confesa Peterson. ‘’não tinha saudades de estar todos os dias aqui, mais ao voltar a trabalhar, ao voltar a esse camarim, me dou conta que estou aonde queria estar. ’’
Há outra Peterson, uma que fazia obras de Samuel Beckett no teatro ‘’isso ficou bastante atrás’’, suspira, e diz como quem confessa um sonho: ‘’já virá um momento de fazer Beckett’’
De audiência, atores e produtores. Esse teatro ficou atrás, e o que hoje a rodeia é esse camarim televisivo. Esse programa se estréia no dia 14 de janeiro as 21:30 pela telefé, e desde então começa a guerra pela audiência. A Peterson não parece se preocupar tanto pelo tema, nem tão pouco a concorrência com ‘’los únicos’’ que irá no mesmo horário. Em fim, no estúdio da frente estará sua amiga Griselda Sciliani, com quem até muito pouco fez coração idiota. São tão amigas que Peterson confessa que envia fotos a Sciliani de mulheres fortes- seu papel em os únicos - que vê pela rua ou pela internet, e que a mulher de Suar a responde com fotos de caixas de supermercado – papel de Carla em um ano para recordar...-.
Deixando de lado o tema da audiência, esta a questão dos atores- produtores. Pablo Echarri, que agora faz a novela ‘’el elegido’’. Gastón Pauls, seu companheiro, cuja produtora terminou falindo. ‘’Eu levo idéias ao teatro, não a televisão’’, diz ela com um tom Certo. ‘’Produzir é muito complexo. Eu gosto da parte criativa, poderia formar parte de uma equipe criativa, mais não produzir. Em relação a Gastón, não sei muito que aconteceu. ’’
Pode ser que ela não saiba o que aconteceu com seu co-protagonista na verdade, mas há uma conseqüência empírica: as propagandas fazem só com ela. Quando se perguntam se pergunta se a incomoda ter que levar o programa nas costas- já que os meios, ao entrevistarem a Pauls, se perguntariam mais sobre sua quebra de que sobre UAPR, ela responde: ‘’ sempre coloco os programas nas minhas costas, desde o primeiro dia, porque é a única maneira que eu conheço de trabalhar, eu não sei o que pensa as pessoas sobre Gastón.’’
Os amores vão bem, obrigada. Há dois temas difíceis que um redator, por educação, deixa para o final. Um é o estado de saúde do seu pai, que a princípios de 2010 sofreu um AVC. Peterson faz escolta a respeito, ainda que afirma: ‘’papai esta bem. Esta tudo muito bem. Esse ano que não fiz TV eu o acompanhei muito’’.
E outro , claro, é o estado de sua relação sentimental com Mike amigorena. ‘’não vou falar muito disso’’, diz a atriz, ‘’ eu sei que é difícil de não falar disso, mas é assim. ’’ O redator, que sabe que não pode voltar da matéria sem uma resposta a respeito, comente que amigorena reconheceu em público que já não estão juntos, mas que são bons amigos.’’ Vamos ver’’, diz Peterson, ‘’não é que eu esteja sobrecarregada com a TV e com o teatro porque não estamos mais juntos e não quero pensar nisso.’’ O redator então pergunta se são bons amigos como else disse. Ela vira os olhos e diz: ‘’não estamos mais juntos, mas esta tudo bem’’.
Com a mão sobre a maçaneta da porta, Perfil percebe que suas palavras dizem que esta tudo bem, mas seu corpo exatamente o contrário. ‘’parece isso?’’, pergunta ela com um sorriso amargo e enigmático, antes de voltar a ficar sozinha no seu reino, o camarim.

‘’farei ‘ la guerra de los roses’ com Suar’’
Um ano para recordar é o primeiro dos movimentos que devolverão a Carla Peterson o primeiro plano atrás de uma relativa tranqüilidade que o trabalho se refere. ‘’volto ao teatro com a guerra dos roses, junto com Adrian Suar.’’
Se trata, claro, da peça que foi baseada no filme de Dannu De Vito, com Kathleen Turner e Michael Douglas ‘’ vi o filme várias vezes’’. Eles começam a ensaiar em março e os horários, avisa, que serão de quinta á domingo, com duas apresentações aos sábados. É dizer que ela trabalhará os 7 dias da semana.
‘’farei as duas coisas e um dia não voltarei’’, ela sorri. ‘’ é um projeto muito interessante. ’’
Quando perguntamos de o corpo a proporcionará tamanha exigência, diz ‘’acho que estou preparada isicamente para enfrentar as duas coisas ao mesmo tempo. Aqui são muitas horas de gravação, mas o que ainda será no teatro... nunca quis juntar coisas tão grande como uma novela mas uma obra. Me apresentaram os dois que estão ótimos e quero fazer.’’
Se trata então, de uma volta ao teatro. ‘’não, com a guerra dos roses, assim como vai ser, não é que volto ao teatro, se não que começo. Antes fazia o teatro em off com duas apresentações na semana, e depois estive em coração idiota, com Griselda Sciliani, onde fazíamos 3 vezes na semana apresentações na madrugada e saímos as 4 da manhã pra zoar na av corrientes (da risada). A verdade, o horário era um espanto.’’
Matéria: Por Diego Grillo Trubba
Fonte: http://www.diarioperfil.com.ar/edimp/0544/articulo.php?art=26962&ed=0544
Tradução: Matheus Piai