Carla Peterson: "Me cuesta desprenderme de algunas cosas"


La actriz es una de las protagonistas de Tiempos Compulsivos, que se estrena hoy en El Trece. Mientras espera el nacimiento de su primero hijo, se toma unas "largas vacaciones", en Nueva York.


Nacida en Córdoba pero criada en Buenos Aires, Carla Peterson pasaba los veranos de su infancia en un típico caserón de barrio en la provincia de Salta donde vivía su abuela. Durante esas siestas solitarias y pueblerinas, soñaba con ser arqueóloga: “Mientras mi abuela y mis tíos dormían, yo me quedaba horas en el Museo de Arqueología de allá. Me fascinaba ver las momias y comprobar que no tenían nada que ver con la momia de Titanes en el ring". "Un día mi mamá me dijo que para ser arqueóloga tenía que tener mucha plata, porque todo lo que encontraba lo iba a tener que dar”, cuenta Peterson y revela que al poco tiempo descubrió su verdadera vocación y se puso a tomar clases de tap, hip-hop, dicción, actuación y hasta soñó con ser acróbata y protagonizar una comedia musical. “Pensaba que anotarme a teatro me iba a cambiar la vida y me iba a servir como un trampolín y complemento para el baile. “¡Yo quería trabajar en una comedia musical! ya me voy a dar el gusto de hacerlo”, confiesa.
Ahora, Peterson vuelve a la pantalla chica con Tiempos Compulsivos, el unitario producido por Pol-ka que debuta hoy a las 22:30 por El Trece.
En la ficción, escrita por Javier Daulte, la actriz interpreta a una paciente de la Fundación Renacer, entidad que alberga a personas con compulsiones severas. Dirigida por el personaje de Fernán Mirás, la fundación ayudará a Inés Alonso (Peterson) con su patología de acumuladora compulsiva y obsesiva del orden y que, además, tiene problemas alimenticios. “Su casa es una especie de depósito, ordenado, eso sí, pero inaccesible. Inés mantiene una relación con un hombre que la quiere e intenta sobreponerse al deterioro cada vez más visible en ella.  Inés, con el tiempo, va dejando de comer, buscando una liviandad en el cuerpo y en el alma que la alivie de tanto sufrimiento”, comenta Peterson sobre su personaje.

–¿Fue difícil componer a este personaje?
–Un desafío. Es una chica sola que con mucho esfuerzo va a este lugar porque quiere mejorar. Para entender estos casos, que son extremos, buscamos mucho material, estudiamos. Vimos cómo darle forma y características a este personaje. En el grupo es la que trata de comprender, de ayudar, siempre predispuesta, aunque le cuesta mucho todo. 

–¿Sentís que hay una tendencia en cuanto a las obras y programas con temática psicológica?
–Me parece que tienen varias diferencias. Con respecto a En terapia o Toc-Toc, acá vos no ves la terapia, sino a esta gente conviviendo con otros que no tienen el mismo problema. Ves momentos de sus terapias, pero todo el tiempo los percibís intentando salir de su problema. La forma de contar es completamente distinta y los personajes tienen otros trastornos. Esto tiene una dramaturgia y una producción diferente.

–Como elenco les toca hacerse cargo de un hueco que deja una ficción que no anduvo bien (Condicionados). ¿Es esto un desafío extra?
–Nosotros tenemos la responsabilidad de interpretar nuestros personajes de la mejor manera. Nadie piensa en eso a la hora de ponerse en acción. Nosotros hasta hace una semana no sabíamos ni la hora en la que iba a ir el programa. Lo del rating es un proceso. Hoy en día el rating marca que la gente ve Graduados y, en definitiva, es quien elige. Nosotros elegimos un proyecto o un personaje y estamos seguros de lo que vamos a dar.

–¿En tu vida real tenés alguna compulsión?
–Yo creo que no soy compulsiva con nada. Reconozco ser un poco obsesiva del orden, ¡Como mi personaje!, pero sólo porque creo que me cuesta desprenderme de algunas cosas.

–¿De los ositos de peluche que te regalaban tus novios en la adolescencia, por ejemplo?
–¡No! Esos los regalo. Me cuesta, más que nada, desprenderme de muchas cosas que tienen que ver con mis personajes. Cuando hay algo que disfruto mucho, guardo y guardo pero de vez en cuando le meto una limpieza y empiezo a tirar. Existe la compulsión televisiva pero a mí, por suerte, no me sucede. Incluso hay gente que tiene compulsión por el trabajo. 

–¿Qué personajes crees que te sientan mejor?
–Todos. Hay cosas que me cuestan más, pero los personajes alegres y optimistas me quedan muy bien. Yo veo los programas en los que trabajé y creo que todos me sentaron bien. Briggite, la de Son Amores, me encantó. ¡Cómo me divertía haciéndola! Además, la tele me dejó buenas amigas como Natalia Oreiro o Griselda Siciliani de las que no me desprendería jamás.

–¿Cómo manejás el tema de la exposición?
–Yo trato de llevarlo con normalidad y que la gente lo vea con normalidad. Me costaba mucho al principio, pero ahora ya no. En realidad, entiendo un poco más aunque no comparta. Lo que más me molesta es la invasión a la privacidad, pero después cuando salís a la calle ya estás preparada para afrontar el fanatismo de la gente. 

–¿Te molesta que hablemos de Martín Lousteau?
–No, porque siempre supimos que iba a ser así desde el momento en que nos pusimos de novios. Tal vez le molesta un poco más a él, porque todo esto no tiene nada que ver con su tema, pero lo manejamos. 

–¿Te vas a vivir a Estados Unidos con él?
–No. En realidad me tomo unas vacaciones largas. Me voy por tres meses. No me voy a instalar. Tengo mis afectos y mi trabajo acá. Es sólo probar una experiencia.  

–¿Te divierte ser anónima?
–¡Un rato me voy a divertir! Igual me gusta que me reconozcan, porque si no, no podría trabajar de lo que hago. Estar un poco anónima es lindo hasta que dejás de serlo, porque si sos actor te gusta que te reconozcan los trabajos. 

–¿Te vas a sacar las ganas de hacer algo que acá no podés?
–Yo hago todo lo que a mí me gusta. Tal vez me cuesta tirarme en una plaza a dormir. Acá no sé si da. Lo hacía hasta que me empezaban a despertar. ¡¡Allá sí!! Pero me quedo acá. Tengo mis afectos, mis trabajos, vivo acá, tengo mis hermanos, todo. Si bien no comparto cosas del gobierno o algunas cosas que pasan en el país, soy lo que soy porque soy argentina. « 
 

embarazada: dijo que no, pero era sí
Después de los rumores, de las desmentidas a medias y de la espera de los famosos "tres meses", finalmente Carla Peterson confirmó desde Nueva York que espera su primer hijo con el economista Martin Lousteau. 
Lo llamativo es que durante la presentación del nuevo unitario de Pol-ka la actriz, copa de champán en mano, con su mirada perdida en el horizonte y mientras degustaba un rico plato de salmón ahumado, dijo a Tiempo Argentino que lo de su embarazo eran sólo rumores. "Cuando tenga esa noticia la voy a compartir con todos, obvio. Supongo que no va a ser por Twitter porque no lo uso para eso", dijo Peterson, que contradictoriamente, a los dos días del evento dio la noticia a través de su red social. Peterson, de 38 años, y el ex ministro de Economía Martín Lousteau, de 41, están juntos hace un año, y hace una semana que conviven temporariamente en Estados Unidos donde la actriz acompaña a su pareja que está cursando una beca en la Universidad de Yale, en New Haven, Connecticut. 
 

Humor y cucharita
Además de estrenar pancita y debutar con un unitario en El Trece, Carla Peterson hace algunas semanas estrenó la película Dos más Dos, la película que protagoniza junto a Adrián Suar, Julieta Diaz y Juan Minujín, dirigida por Diego Kaplan y producida por Patagonik.
“Seguir trabajando con Suar es genial. Yo venía de hacer comedias en la tele, pero hacer una comedia adulta en cine con un personaje osado fue un desafío. Pude lograr que se me viera distinta a lo que venía haciendo. El resultado fue genial”, comenta Peterson, que confiesa haberse puesto muy nerviosa con las escenas de sexo que le tocó interpretar. 
“Dos más Dos habla de parejas swinger y con Adrián (Suar)  te reís todo el tiempo. Lo divertido eran las situaciones que me hacía pasar porque además de ser quien es en el canal, fue mi jefe y es el marido de una amiga. ¡Yo tenía que estar desnuda haciéndole cucharita y chupándole una oreja! Fue muy fuerte”, se ríe mientras explica que en la película intentaba apelar al humor pero sin quedar fuera de registro. 
 

Comentarios

Entradas populares