[NOTA] Donofrio, el incondicional

Alberto Ajaka interpreta en Guapas al eterno enamorado del rol de Carla Peterson. El personaje se volvió un éxito desde sus primeras apariciones, y como Daniel Hendler en Graduados logró volverse popular en su condición de antihéroe. Un galán barrial que tiene más que abdominales y frases estereotipadas.

Suele suceder que un actor al interpretar un personaje termine eclipsándolo, y que el rol que le ha tocado en suerte quede en las sombras ante la incandescencia de la estrella. En Guapas es Rubén Donofrio, la criatura a la que da cuerpo Alberto Ajaka, el que se apodera de cada situación que le toca vivir en la tira. Un ser pedestre que encontró el amor en la, a veces superficial y a veces tilinga Mey (Carla Peterson).

Ajaka gracias a Donofrio conoció la masividad del público, a pesar de haber tenido participaciones en Contra las cuerdas, El puntero o Lobo y de gozar de una sólida carrera en teatro. El descubrimiento para muchos de este actor es gran parte del éxito de su rol. Él junto a los libros de Leandro Calderone y Carolina Aguirre surten de simpleza a este hombre que puede ser bruto, y a la vez presentarle a la pomposa azafata la exquisitez de un salchichón primavera. O decirle a la rubia que "el amor es hacer que no le pase nada malo al otro, que no sufra. Lo demás sontodas boludeces".

Donofrio está unido al mismo árbol genealógico de otros anti galanes que conocimos. El que despuntó Dady Brieva en El sodero de mi vida, Miguel Ángel Rodríguez en Los Roldán,  Francella en El hombre de tu vida, o el cercano Daniel Hendler en Graduados. Hombres comunes que armados con más ternura que lomo sufren sin pudor por amor.

Via Television